Durante el control aduanero en el Aeropuerto de Santiago de Chile, fue detectada una encomienda proveniente de Holanda con destino al domicilio en Estación Central, comuna de la capital chilena, y contenía una máquina purificadora de aceite, cuando fue pasada por el equipo de escáner, se evidenció por las imágenes que traía camuflado 10 kilogramos de droga.
Ante el caso, la Policía de Investigaciones junto con la Fiscalía de Pudahuel realizaron una entrega controlada del paquete. Esperaron que llegara la persona a reclamar la encomienda, y tal como se había planificado, llegó el propietario del paquete e inmediatamente le pusieron los ganchos, se trataba de un venezolano con residencia regular en Chile.
De acuerdo con la información de la policía, se trata de 97 mil dosis de éxtasis, cuyo valor aproximado es de 1.000 millones de pesos chilenos (más de un millón de dólares).
Rodrigo Díaz, director regional de la Aduana Metropolitana, explicó que aparte de la máquina de rayos X, los caninos confirmaron la presencia de sustancias ilegales dentro del paquete. Fuente: SuresNoticias
