Las recientes manifestaciones de empleados públicos en Bogotá, capital de Colombia, causaron serios malestares e inconvenientes para los turistas venezolanos.
La última discrepancia entre el presidente Gustavo Petro y el Congreso neogranadino derivó en un llamado a los trabajadores de instituciones gubernamentales a paralizar ciertas actividades desde el inicio de la semana, con el propósito de ausentarse de sus funciones y efectuar protestas de calle.
Como consecuencia, varios destinos turísticos estaban cerrados al público. Coromoto Diaz, de Valencia, estado Carabobo, explicó que fue a la Casa de Simón Bolívar y la vigilante le dijo que este espacio se mantendría clausurado de manera indefinida.
“Fue muy frustrante. Nos encontramos con nuestros familiares, después de más de diez años sin vernos, y queríamos disfrutar del momento. Desafortunadamente, no tuvimos la oportunidad “.
Considerando el atractivo cultural y artístico de la ciudad colombiana, esto tuvo un impacto muy negativo. Muchos visitantes reaccionaron con similar disgusto.
Daniela Bravo, venezolana residenciada en Estados Unidos, se encontraba con su esposo e hijo y vio sus planes alterados. “Nuestro itinerario incluía ir al Museo Nacional y el Museo de Botero, pero nos informaron que no estaban disponibles”.
Se espera que las manifestaciones lleguen pronto a una conclusión. Sin embargo, para muchos temporadistas el daño está hecho.
Nota CERE