El exparlamentario y defensor por los derechos civiles, Rafael Narváez, condenó las medidas que viene ejecutando el Estado contra los detenidos por razones políticas.
Dijo que negociar y cangear seres humanos que tienen derechos, garantías constitucionales, judiciales y el debido proceso es un crimen horrendo que será más que imposible reparar el daño causado.
«Es triste y lamentable el papel que esta jugando el sistema de justicia,al permitir que cuerpos de seguridad sigan ejecutando detenciónes arbitrarias contra ciudadanos, dirigentes políticos y periodistas al margen de lo que establece nuestra Constitución en su artículo 44».
Mencionó que la libertad personal es inviolable, en consecuencia: «Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti», expresó el defensor por los derechos civiles.
Señaló que se está en presencia de la profanación de la Constitución y los Derechos Humanos por parte del Estado que no tiene miramientos.
«Lo más grave y lamentable es la subordinación y la falta de independencia con que actúan los poderes públicos sin importarles el juramento prestado que los obliga a cumplir con la norma suprema y atribuciones allí establecidas».
Nota de prensa