El presidente de la Asociación de Empleados de la Universidad de Carabobo, Pedro Ulacio, señaló que el sector rechaza la política de desalarización aplicada contra el personal de las casas de estudio superior.
Dijo que están perdiendo todos los beneficios establecidos en las contrataciones colectivas. «El bono no es salario. Exigimos un aumento digno, suficiente e indexado».
Cabe recordar, que el mandatario Nicolás Maduro anunció el pasado 30 de abril que llevaría el salario mínimo integral de 130 a 160 dólares mensuales. Este incremento esta asociado al bono de guerra económica que se fija en $120 y la cesta ticket seguirá en $40, manteniendo el salario mínimo en 130 bolívares.
Ulacio pidió al Ejecutivo cumplir con lo estipulado en el artículo 91 de la Constitución y lo establecido en las contrataciones colectivas.
El dirigente propuso que el salario mínimo debe ser fijado en 600 dólares mensuales, permitiendo cubrir la canasta alimentaria familiar, que para marzo de 2025 alcanzó los $526,83, dato suministrado por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
«Desde el 2022, los trabajadores universitarios no hemos recibido un aumento y esto ha traído como consecuencia, el congelamiento de los ingresos recibidos por beneficios como aguinaldos, vacaciones, primas, prestaciones sociales e incidencias a las Cajas de Ahorro, cuyos cálculos se hacen en función al salario mínimo formal, viéndose vulnerados nuestros derechos».
Mantendrán horario de contingencia
Ulacio hizo un llamado al personal a mantener el horario de contingencia , en vista que la situación económica del país está cada vez es peor.
Manifestó que continuarán luchando para que se respeten los derechos contractuales del sector.
Reporte: Marlene Castellanos.