El Ministerio del Poder Popular para la Educación ha vuelto a vulnerar los derechos laborales del magisterio venezolano al realizar el pago del bono vacacional a través del sistema Patria, en vez de hacerlo mediante la nómina oficial. Este mecanismo arbitrario no solo evade compromisos contractuales establecidos en la Ley Orgánica del Trabajo y en las convenciones colectivas vigentes, sino que representa una burla a la dignidad de quienes sostienen la educación del país.
Así lo aseveraron en un comunicado los miembros de la Coalición Intersindical Municipal de Altagracia de Orituco en Guárico.
En el documento mencional que el monto recibido por los docentes activos no superó los 100 dólares, mientras las federaciones sindicales exigían 240 dólares, equivalentes a dos meses del ingreso de guerra económica (120 USD mensuales), según lo establecido para el cálculo del bono vacacional. La presidenta de la Federación Venezolana de Maestros, Carmen Teresa Márquez, lo expresó con firmeza: “Con ese monto, el educador no puede recrearse ni vivir. Exigimos que se pague como lo establece la ley.”
En Venezuela, el docente no solo enseña: financia con su bolsillo el sistema educativo. Los maestros deben comprar sus propios materiales didácticos, llevar artículos de limpieza, y en muchos casos compartir alimentos con sus estudiantes ante la ausencia de programas de nutrición escolar. La profesora y dirigente gremial Raquel Figueroa lo denuncia: “Los padres y los maestros son quienes financian la educación venezolana. El gobierno no dota a las escuelas con insumos.»
Esta situación constituye una violación estructural, como lo advierte la directiva del Colegio de Licenciados en Educación, Yanet Cazorla: “Pareciera que hubiese incompetencia e inexperiencia por parte del Gobierno en estos temas. Los derechos del trabajador son inviolables. El bono debe calcularse sobre el salario real.» Recordemos que el artículo 104 de la Ley Orgánica del Trabajo establece que todo beneficio otorgado por el patrono tiene carácter salarial, por tanto, debe reflejarse con transparencia y justicia en la remuneración.
A esta denuncia se suma la voz de la presidenta de Fordisi, Griselda Sánchez, quien advirtió:
«El Ministerio insiste en violar los derechos y verles la cara de tontos a los integrantes de este sector tan importante. Todos sabemos que no nos están cancelando lo que se debe. Sacando la cuenta, vimos que los pagos no se ajustan a los salarios que actualmente devengamos.”
No podemos ignorar la situación crítica que viven los docentes jubilados, quienes no cuentan con cesta ticket, bono de alimentación ni acceso garantizado a medicamentos o servicios de salud. Decenas de años de servicio se están pagando con olvido y precariedad. Es hora de decirlo con fuerza: el retiro en Venezuela se ha convertido en condena y no en reconocimiento.
Ante esta realidad, la Coalición Intersindical Municipal de Altagracia de Orituco declara:
- Mantenemos la exigencia del pago completo y justo del bono vacacional y recreacional, calculado sobre el ingreso de guerra económica.
- Denunciamos la eliminación de la nómina oficial como forma legal de pago, y suplantación por un sistema que desvirtúa los derechos laborales.
- Demandamos la firma inmediata del contrato colectivo, con participación activa de todas las federaciones magisteriales.
- Exigimos la dotación regular de materiales didácticos y de limpieza, responsabilidad que debe asumir el Estado.
- Proponemos la instalación de una mesa técnica nacional, para atender la emergencia educativa desde una perspectiva estructural y gremial.
- Advertimos con firmeza que no aceptaremos bajo ninguna circunstancia que el pago del aguinaldo decembrino se repita mediante mecanismos irregulares, bonos no salariales o plataformas alternas. Debe ser realizado por nómina, con cálculo real, conforme al contrato colectivo y la legislación vigente.
Hoy más que nunca, el magisterio venezolano debe pasar de la indignación a la organización. Cada educador activo, cada jubilado, cada docente en formación debe entender que la lucha por nuestros derechos es colectiva, histórica y urgente.
No se trata solo de reclamar un bono. Se trata de exigir respeto a la carrera docente, al contrato colectivo, a la dignidad de quienes educan, resisten y construyen futuro.
Maestro organizado, maestro respetado. Jubilado movilizado, historia dignificada.
Educación con dignidad, contrato ya.