(Por: Rubén Limas Telles)
.- Como venezolano, defensor de la soberanía y la integridad territorial de nuestro país, deseo expresar mi categórico rechazo a cualquier modalidad de intervención militar extranjera, en particular la posibilidad de una invasión por parte de los Estados Unidos o cualquier otra nación. No ha sido, ni será la mejor manera de resolver nuestras diferencias con el actual gobierno de turno. Pero además rechazar los mensajes de odio de quienes apoyando la opción de invasión, nos agreden a quienes pensamos distinto. He llegado a leer mensajes donde según ellos, una vez concretada la supuesta invasión, quienes opinan lo contrario, merecen estar presos de por vida ¡Imagínense semejante loquetera, impregnada del más absoluto carácter autoritario que ellos dicen combatir!
Así mismo, como ustedes mis lectores lo leen ¡Presos de por vida, por pensar distinto a esta oposición radical y fracasada! Es decir, que seremos los próximos presos políticos de este país por pensar distinto ¿Entonces, cuál es el real principio que ellos dicen defender? En el caso nuestro, de AD, tenemos una posición de principios, de no injerencia en la autodeterminación de los pueblos.
Venezuela ha construido su identidad como nación soberana a través de siglos de lucha y esfuerzo, y nuestro patrimonio democrático, cultural y social debe ser protegido desde la firmeza de nuestra ciudadanía y el respeto al derecho internacional. La historia nos revela que la intervención militar solo trae caos, destrucción y sufrimiento, dejando heridas que tardan generaciones en sanar. No diferencia color político, ni clases sociales.
Desde una perspectiva democrática y popular, consideramos que la solución a los conflictos internos y las diferencias políticas debe alcanzarse a través del diálogo, la negociación y el respeto mutuo, siempre enmarcados en los principios del respeto a la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados ¡Esa ha sido la posición histórica de Acción Democrática, y el que quiera estar en AD debe comprenderlo!
El respeto a la soberanía nacional es un pilar fundamental para mantener la paz, la estabilidad y la autodeterminación de los pueblos. Cualquier intento de invasión no solo viola la Carta de las Naciones Unidas, sino que también sacaba los principios democráticos y las leyes que rigen las relaciones entre los países. Los invitaría a pensar y reflexionar lo siguiente: ¿Para que han servido las invasiones y sanciones a otras naciones por parte de los imperios?
Invoco a mis compañeros, al pueblo de Venezuela, a las autoridades y a la comunidad internacional a reafirmar el compromiso con la paz y la soberanía de Venezuela, rechazando enérgicamente cualquier acción que ponga en riesgo nuestra independencia y nuestro derecho a definir nuestro destino como nación libre y soberana.
Por algo nuestro slogan dice: «Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos » Que las naciones del mundo, nos dejen resolver nuestras diferencias internas; encontraremos el camino para salir del gobierno mas desastroso de la república.
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