Caminar por la acera de la avenida Bolívar Norte, entre las calles Navas Spínola y Salón de la parroquia San José, frente del Museo de Arte Valencia ( MUVA) o Ateneo de Valencia, sentido norte-sur, se ha convertido en un acto de alto riesgo.
Un establecimiento de venta de vehículos ha invadido el espacio peatonal con su exhibición de automóviles, forzando a los transeúntes a descender a la calzada y mezclarse con el tráfico motorizado para poder continuar su camino.
La situación, ha generado indignación entre los ciudadanos, quienes han alzado su voz para denunciar el peligro constante.
«Las aceras son para la gente, no para los carros. Nos vemos en la obligación de bajar a la calle, arriesgándonos a que un vehículo nos atropelle», declaró Ana Marta Medina, una de las denunciantes, quien cuestionó que se permita esta irregularidad cuando el negocio cuenta con espacio interior suficiente para su operación.
El problema no es solo una molestia, sino una barrera infranqueable para los más vulnerables. La obstrucción del paso peatonal afecta críticamente a personas con movilidad reducida,(sillas de ruedas y bastones) adultos mayores y padres que transitan con coches de bebé, quienes se ven imposibilitados de usar la vía destinada para su seguridad.
Para Carlos Buitriago, otro ciudadano afectado, el fondo del asunto es una clara falta de respeto a la comunidad. «Es una falta de respeto al ciudadano. Pagamos impuestos para mantener la ciudad ordenada y un negocio privado simplemente se apropia de lo que es de todos», expresó con contundencia.
Ante la persistencia de esta situación, los vecinos y usuarios hacen un llamado urgente a la Alcaldía de Valencia para que intervenga. Solicitan la fiscalización inmediata del local comercial y la aplicación de las sanciones correspondientes, con el objetivo de garantizar que las aceras de esta importante arteria vial de la capital carabobeña sean restituidas como un espacio seguro y exclusivo para los peatones, restableciendo así el orden y la legalidad.
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