Todo era alegría para los habitantes de la Isla de la Culebra cuando se enteraron que la alcaldía del municipio Los Guayos, del estado Carabobo, había asumido la responsabilidad de aumentar el nivel de terraplén que conecta de tierra firme hacia la isla. Trabajaron unos días echando tierra en apenas 150 metros, pero este lunes 24 de marzo llegaron las cuadrillas, instalaron una valla de la obra, se tomaron una foto y desaparecieron del mapa, todo fue “una alegría de tísico” como dice el refrán.
Ante la situación, las familias solicitan a la alcaldesa Mervelis Moreno de Burgos, la reactivación de los trabajos del terraplén, ya que las labores no pueden quedar paralizadas porque es una necesidad, no un lujo, puesto que son familias venezolanas, las que viven en medio del agua del lago de Valencia, ahogados entre las dificultades y necesidades.

Doña Edita Cortés, es una mujer de 56 años, bien plantados, y ejerce su rol de pescadora y madre de cinco hijas, comentó el sacrificio que topa la población realiza diariamente para entrar y salir del hogar hacia Los Guayos o Valencia a realizar diligencias o simplemente cumplir con el trabajo.
«Queremos que nos arreglen nuestro terraplén y las vías internas, que nos den buen alumbrado, tenemos años en la oscuridad, ningún ente gubernamental con sus programas llega a esta zona, porque tienen miedo de pasar el lago, no quieren mirar hacia esta zona donde hay seres humanos a los cuales se nos están vulnerando nuestros derechos constitucionales”, dijo Edita Cortés.

Aseguró que las personas que dependen de la pesca y el comercio minorista, ha sobrevivido durante meses transitando por el terraplén en condiciones infrahumanas, “hemos pasado meses viajando en camiones, y no es fácil, -agrega Cortés-, quien también destaca el esfuerzo de las maestras locales, pese a las adversidades continúan impartiendo clases a los niños de la zona, ellas si son una héroes”. Dice la mujer.
«Hace un mes atrás había camiones que cobraban un dólar por trayecto, pero ahora solo quedan las motos, lo que aumenta el peligro para los residentes, pues los adultos mayores no pueden montarse en esas máquinas por el peligro de caerse». Relató Cortés”.

Insistió una vez más, que «los trabajos que iniciaron deben retomarse en esta temporada de verano, y subir el nivel del terraplén, porque cuando lleguen las lluvias en mayo, sube nuevamente el nivel del agua del Lago de Valencia, y no se pueden perder los 150 metros que se han hecho hasta los momentos».

Solicitan al Gobierno Nacional y a la Contraloría General de la República, «supervisar que la obra no fue concluida, pero sí fue instalada una valla publicitaria que no ayuda en las necesidades que vivimos los vecinos». Finalizó Edita Cortés.



Fotos de Jacinto Oliveros / @jacin44