A la joven de 27 años de edad que fue hallada sin vida dentro de una maleta en la parroquia La Vega, en Caracas, la asesinó su expareja porque él se negaba a aceptar el fin de la relación amorosa que tenían.
Inoska Alejandra Peña Marín había desaparecido el 9 de julio tras salir de su trabajo como vigilante en el Hospital Miguel Pérez Carreño. La localizaron sin vida tres días después.
Según detalló el director del Cicpc, Douglas Rico, las investigaciones confirmaron que el autor del crimen fue Jarry Hidalgo Palomares, de 31 años de edad, quien mantuvo una relación secreta con la víctima durante unos cuatro meses.
Cuando ella le informó que había conocido a otra persona y que no quería continuar con él, Hidalgo insistió en mantener el contacto a través de Facebook y WhatsApp.
El 9 de julio, aprovechó que conocía su rutina, la interceptó cerca de su casa y se ofreció a llevarla en moto. En el camino, la convenció de desviarse hacia su vivienda.
Una vez allí, intentó que retomaran la relación, pero ante la negativa de la joven, la sometió, abusó sexualmente de ella y luego la asfixió hasta asesinarla.
Después del feminicidio, Hidalgo pidió ayuda a un amigo, Jesús Alexander Marcano Rivera, de 36 años de edad. Juntos metieron el cuerpo en una maleta y lo trasladaron en un vehículo hasta el lugar donde lo abandonaron.
A ambos hombres los detuvieron funcionarios del Cicpc en la parroquia La Vega y quedaron a la orden del Ministerio Público.
Datos de El Nacional
