(Marlene Piña Acosta).- En la Catedral de Valencia se celebró la eucaristía de acción de gracias por el primer aniversario de la toma de posesión de monseñor Jesús González de Zárate Salas, como IV Arzobispo de Valencia.
En el templo, lleno de fieles, acompañaron al prelado en la celebración, el Vicario General de la Arquidiócesis de Valencia, monseñor José Jiménez, y numerosos sacerdotes, con la presencia de la Cofradía Nuestra Señora del Socorro, presidida por Marina Giménez de Bencomo; así como representantes de otras asociaciones, movimientos, hermandades, y grupos que participaron en el Jubileo de los Emprendedores.
«A todos mi cariño y mi cercanía», precisó.
La celebración transcurrió con la intervención musical de la Coral Filarmónica «Federico Núñez Corona», junto con el Ensamble Viento y Madera, dirigida por el maestro Carlos Guevara Martínez.
En su homilía, el monseñor José Jiménez, actual presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, agradeció a Dios por el primer año de su Ministerio en la Arquidiócesis de Valencia, y manifestó sus sentimientos de gratitud por la vida y misión de la Iglesia, rica en logros y llena de dinamismo pastoral.
Reiteró su llamado de hacer presente en la vida de la Iglesia, de cara a la sociedad a la que están llamados, a servir, ser agentes de diálogo y de construcción de caminos. «Derribar banderas y acoger también las posiciones de quien piensa diferente a nosotros».
Sostuvo que este Año Jubilar es una ocasión propicia para que se muestre esa realidad y citó el entendimiento, encarcelaciones, y obras de caridad.
El prelado dio gracias a Dios por la pronta canonización de los primeros dos santos de Venezuela como son el Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, cuya ceremonia se realizará el próximo domingo 21 de octubre, en el Vaticano.
«Éste ha sido un año que se ha pasado rápido con muchas actividades e iniciativas, pero ¡bendito sea Dios!, que nos permite seguir caminando juntos, que es lo que todos debemos seguir haciendo», destacó a la feligresìa al finalizar la celebración.
«Caminando juntos, en comunión y con espiritu misionero, para que se manifieste siempre que tenemos un solo Señor y un solo bautismo del que somos participes ¡A un solo Señor servimos!», recalcó.
